viernes, 5 de julio de 2013

El cantar del lobo XV


Adele parecía un animal enjaulado. No dejaba de moverse de un lado a otro de la cocina. Las chicas la miraban y cuchicheaban sobre su comportamiento. Todo el mundo en Aguas Grises hablaba de Arrow y del lobo de la bruja. Creía que realmente enloquecería si no ayudaba a Sombra. Imaginar que su amigo podía ser torturado a manos de ese bastardo le provocaba arcadas. 
–¡Sara, basta  ya! –gritó la señora Ticken–. ¡Vosotras! –Señaló la cocinera con un dedo al resto de las muchachas–. ¡La próxima holgazana que vea se encargará de las letrinas!–. Ante las palabras de la señora Ticken todas regresaron obedientes y en silencio a sus tareas.