Temo tus besos, dulce dama.
Tú no necesitas temer los míos;
Mi espíritu va tan hondamente abrumado,
Que no puede agobiar el tuyo.
Temo tu porte, tus modos, tu movimiento.
Tú no necesitas temer los míos;
Es inocente la devoción del corazón
Con la que yo te adoro.
Percy Bysshe
Para aquellos que se atrevan con otra descripción de un beso, participar en el concurso de Edelvives: Si todo fuera posible en San Valentín, ¿quién querrías que te besara? Aquí os dejo la dirección dónde podéis enviar vuestras creaciones. Suerte a los participantes.