martes, 30 de mayo de 2017

NO ES SOLO UNA DE ROMANOS




Muerte y Cenizas de Teo Palacios es una novela que nos traslada a la época del Imperio romano en Hispania. Podríamos pensar que se trata de «una más de romanos», sin embargo, el autor va enredando al lector en una trama al más estilo detectivesco, incluso policiaco. El escritor utiliza los giros, el suspense y las pistas para mantener siempre al lector en la duda de quién, cómo y por qué se suceden dichos acontecimientos.

                En esta novela, el escritor nos narra una historia compleja donde los engaños, las mentiras y verdades, que no son tales, conforman la estructura que sustenta estas páginas. Protagonizada por el abogado, Gayo Longo Licinio, un hombre de apariencia sosegada, pero con una mente perspicaz; quien se verá obligado a resolver el crimen de un joven patricio llamado Fabio Justo. Además, su vida personal es de todo, menos tranquila; gracias a su esposa Marcela y a una esclava llamada Libia.

                Al principio, me acerqué a esta lectura sabiendo que el periodo histórico limitaba en gran medida el trabajo detectivesco de nuestro protagonista. En cambio, como aficionada a la novela negra me ha sorprendido la maestría del autor —creo que es su primera incursión en este subgénero— para resolver una trama que desde el principio tenía el aroma de las novelas de Sherlock Holmes. Por supuesto, al igual que Holmes, Longo es un hombre inteligente y brillante, aunque mucho más humano.


                He de resaltar la cuidada y comedida ambientación de Muerte y Cenizas. En esta ocasión, la «Historia» con mayúscula no se ha comido —cosa que sucede en algunas novelas del género histórico— la historia de Gayo Longo Licinio. 

                En definitiva, una lectura que mantiene el ritmo constante y la intriga desde el principio al fin.  Me atrevería a decir que Teo Palacios ha engendrado un nuevo subgénero: la novela policiaca romana.

lunes, 22 de mayo de 2017

UN SUEÑO NARCOTIZADO




La casa de las Bellas durmientes es una novela corta del escritor japonés y ganador de un Premio Nobel llamado Yasunari Kawabata. A pesar de su reconocida carrera literaria dentro y fuera de su país. La vida de Kawabata estuvo marcada por la tragedia desde su infancia algo que hizo de él un hombre melancólico y solitario.

La casa de las Bellas durmientes es una novela corta y profunda en la que Kawabata nos narra la historia de Eguchi, un hombre de 67 años que es invitado a una posada donde ancianos adinerados pagan por dormir con bellas, jóvenes y narcotizadas muchachas de las que no saben nada. Eguchi durante esas noches recordará sus vivencias y, sobre todo, su soledad.

Por supuesto la escritura de Kawabata está llena de una delicadeza narrativa oriental y en sus páginas se aprecia una lucha entre la juventud y la decrepitud. El autor realiza unas reflexiones incapaces de dejar indiferente al lector ya que tratan temas como el amor, la muerte, la nostalgia y el inexorable viaje de la vejez. Su marcado erotismo a veces con descripciones precisas induce al lector a una tensión contenida al hablar de una sexualidad perturbadora que Kawabata maneja a la perfección. 

La casa de las Bellas durmientes es una novela que deja un sabor agridulce en la memoria a través de una estética japonesa inolvidable.






jueves, 11 de mayo de 2017

EL MERCADO DE LA SANGRE



     

El sueño de la aldea Ding llegó a mis manos por pura casualidad. Buscaba lecturas orientales y descubrí este libro. Sus páginas están cargadas de un realismo duro, de una situación dramática que solo la pluma de Yan Lianke es capaz de describir con un lirismo único. Basada en hechos reales deja en el lector —al menos así fue en mi caso— la sensación de impotencia y dolor al narrar unos sucesos que desearías hubieran nacido de la imaginación del autor. Al igual que Lianke, quien confiesa que al terminar de escribirla, necesitó dos días para recuperarse de este viaje vital. El lector siente esa misma necesidad de reponerse por este éxodo al infierno en el que nos sumerge el escritor en sus páginas.
     Esta novela desgarradora no solo es un libro cargado de poesía y de imágenes narrativas singulares, sino que es, en realidad, una denuncia social. Y se ha convertido en la voz de todos aquellos que por avaricia, pobreza e ignorancia sufrieron las consecuencias más atroces de una enfermedad como el SIDA.
      El sueño de la aldea Ding es una lectura intimista, adictiva que deja en el lector una muesca difícil de olvidar.