martes, 4 de septiembre de 2012

Veintiséis formas de morir




Edward Gorey fue un ilustrador nacido en Chicago que destacó por sus dibujos macabros y retorcidos que en ningún momento dejaban indiferente al observador. La mayoría de sus obras están ubicadas dentro de la época victoriana. Sus pinceladas negras en contraste con blancos inmaculados. Sus grises desconcertantes junto con la ocupación de todo el espacio en el papel; nos presenta unas puestas en escena asombrosas en la mayoría de sus dibujos. Ilusiones casi inverosímiles, pero a la vez tan reales que aún hoy directores como Tim Burton lo toman de inspiración para sus obras. Es difícil no apreciar la similitud de los dibujos de Gorey con las creaciones de Burton. De todos modos, la obra más importante de este solitario y singular ilustrador es Los pequeños macabros, dónde el dibujante muestra las trágicas muertes de veintiséis niños siguiendo un orden alfabético sorprendente, que aumenta la curiosidad morbosa del lector. Como en un juego infantil pasamos de una letra a otra con la seguridad de que nos espera una muerte mucho peor que la anterior. Ninguno de nosotros quedará indiferente a versos como: K is for Kate who was struck with an axe. 

En este enlace encontraréis el libro publicado por la editorial Libros del zorro rojo.