sábado, 6 de octubre de 2012

Besy




Hasta chocarse contra una pila de maderos, el tipo con anteojos esperó la respuesta.  
-¡A Besy la alimentamos con carbón! –gritó el fogonero. 
Besy era cómo el maquinista y el fogonero llamaban a la locomotora. Un muchacho se afanó con la pala e introdujo el carbón en aquellas fauces de metal. Besy durante un instante pareció satisfecha. El chico se restregó la cara con la mugrienta manga de la camisa. El fogonero encendió un pitillo; el maquinista tiró del silbato de Besy. Pero, el tipo de los anteojos escribió en una pequeña libreta: The Times es testigo del nacimiento del ferrocarril entre Stockton y Darlington.